Coup de chance

Golpe de suerte, con mucho que agradecer a Match Point, Woody Allen vuelve a una historia de amor en medio de una trama policial, su calidad intacta y su capacidad para contar historias aún en medio de la incomodidad.

7 Butacas

La incomodidad de filmar fuera de Estados Unidos, en este caso en otro idioma, en francés, y en escenarios que hace unos años son frecuentes en Allen, ya que no hay quién financie sus proyectos en su País.

La historia es otra vez una historia de gente educada, sofisticada, de mundo, culta. Son Fanny y Jeanne, la pareja perfecta, ella es una esposa ideal, bella, alegre, divertida, inteligente, y el, un financista que vive de hacer crecer los patrimonios de gente muy influyente, un ganador nato, la exhibe, la disfruta en cada momento, hace que lo acompañe a todo lo que tiene y se genera a partir de su trabajo, quiere que la vean, quiere que lo vean con ella.

Todo parece funcionar, más allá de los aburrimientos esperables en una pareja ya grande y sin hijos, el departamento en el que viven es hermoso, su vida social es muy activa (vacía, pero activa) y todos los ven como la pareja ideal.

Hasta que por casualidad (un golpe de suerte) Fanny se cruza por la calle a un ex compañero de colegio, hoy un escritor, bohemio y desarreglado, que además estaba muerto de amor por ella.

Algo pasa entre ellos, y esa vida ordenada y apacible, de pronto se convierte en un torbellino para Fanny, que cede a esa aventura con un deseo y una alegría que no sabía que tenía.

Esa aventura crecerá, se hará difícil de esconder, hasta que Jean decide investigar qué es lo que está pasando.

Ahí la película se vuelve policial, se hace más oscura, con la simpleza y la economía de imágenes efectivas (y la música y la cinematografía) va logrando que lo oscuro no nos parezca tan difícil de aceptar.

Con la ayuda de dos matones (a los que usa siemrpe, nos vamos a ir enterando que todo lo que brilla en la vida de Jean tiene un sótano muy oscuro que lo sostiene) va a liquidar al pretendiente, pero como siempre pasa con Allen, van a quedar algunos puntos flojos, y la historia se va a ir poniendo más compleja.

No es la mejor película, quizá la inscribimos a la sombra de otros relatos que tuvieron una estructura similar pero fueron contados en otro momento, pero es una película de Allen, no sabemos si la última, y tiene todo lo que su sello trae con él.

Amable, no deslumbra, no decepciona, Allen es un contador de historias, es raro verlo filmar en francés, pero se las arregla para seguir estrenando una por año.