El día del chacal

Con un aire a Bond en los títulos, el asesino despiadado y solitario que ya vimos en pantalla viene con un par de novedades, quizá signo de los tiempos, novedad uno: es algo menos viril que sus antepasados y novedad dos: tiene esposa e hijos, lo que lo convierte casi en un empleado freelance.

7 Butacas

Nos cuesta un poco entender por qué se decidieron por contratar al ganador del Oscar Eddie Redmayne para este rol. Y mucho más nos cuesta en el arranque, porque está literalmente debajo de una prótesis que se la podrían haber puesto a cualquiera.

Pero cuando lo vemos sacarse todo ese maquillaje, que lo ayudó a meterse en un edificio de oficinas como un simple trabajador de limpieza para desenfundar su arma y matar todo lo que se le cruza, empezamos a entender que vamos a ver la historia clásica pero contada con algo de sutileza.

Qué tiene de Bond? Los títulos, la canción de los títulos, y sobre todo las locaciones! Nos vamos a ir de viaje por ciudades de Europa con enorme despliegue y desarrollo en las historias.

El Chacal es tan despiadado como los anteriores, y en este caso, es capaz de disparar y matar a casi 3000 metros de distancia (una locura que creía imposible) lo que despierta la curiosidad del MI6, y en especial de una experta en armas de esa agencia, una movediza y poco diplomática y orgánica Bianca, compuesta por Lashana Lynch.

Los casos que le asignan, y que decide aceptar por cifras muy importantes, la manera de comunicarse con los que le pagan, y cómo se disfraza y prepara sus operativos perfectos, es un perfeccionista, ya lo vimos, de alguna manera no nos asombra, lo que es novedoso es que en esta versión el chacal tiene familia! Esposa española e hijo (Carlitos...).

Un rol bastante destacado de Úrsula Corberó en esta participación internacional, que es poco feliz, acompaña el relato como una esposa que no sabe lo que hace su marido, pero en el rol de adorno bonito, y hablando siempre en susurros inentendibles. Una pena porque la Corberó puede dar más, pero parece que los roles que le ofrecen en estas producciones están siempre alrededor de pocos movimientos.

Vamos a una de gato y ratón entonces, con el MI6 pisándole los talones y sin poder descubrir su identidad, yendo a tientas, y dejando un tendal de muertos en cada cruce.

Cuestiones internacionales, del mundo de las finanzas, las redes de influencia, los poderosos que no quieren verse amenazados se cruzan con las vidas familiares de los dos protagonistas, de alguna manera ambos tienen que esconder en sus casas qué es lo que en verdad hacen, lo que les da un toque de humanidad a ambos personajes.

Sin dudas los primeros dos capítulos son los que nos atrapan por su vértigo y por su movimiento, los que siguen, son 10, alargan demasiado la trama a veces perdiendo efectividad.

Está bien, aunque me cuesta ver en Redmayne a ese personaje despiadado y violento.