Alta mar

Alta mar

Llegó el bache, la producción española es tanta y tan buena, que iba a venir un tropiezo. Vino, un tropiezo elegante, esmerado, pero tropiezo al fin.

4 Butacas

En un viaje a través del Atlántico en un barco de lujo, una serie de asesinatos alteran todo. El viaje y las vidas de los que viajan.

Una trama policial, una historia familiar compleja, un viaje que confina a los protagonistas a una asfixia en medio del océano, todos ingredientes para una serie perfecta.

Pero no.

No alcanza nunca ninguno de los escenarios que podemos imaginarnos de antemano.

Hay dos flojedades centrales, el guión y la mayoría de las actuaciones, porque el resto de los ítems están muy bien.

Es decir, a nivel de realización es impecable, el clima de época, el vestuario, los decorados, los efectos especiales, todo es de gran factura, pero los diálogos, el devenir de la historia, y sobre todo, las actuaciones, parecen demasiado forzados.

Salvo un par de papeles, Sacristán y su cadencia, Blanco y su presencia, y algunos secundarios y el rol de Eva, una de las hermanas, que compone Ivana Baquero, el resto es forzado y poco creíble.

Una pena, porque el esfuerzo es enorme.