The offer

The offer

Un hallazgo este formato, es un género en sí mismo, una manera de contar una épica alrededor de cómo se filmó El Padrino, un estallido de color, egos, tiros y gente al borde, que terminaron por parir una de las mejore películas de todos los tiempo.


8 Butacas



Hago una advertencia, quizá sea una serie que solo nos guste a los cinéfilos, bueno, podría ser, pero está bien que sea así.

La historia se cuenta desde la perspectiva del productor, un joven atrevido que hasta ese momento solo había hecho una serie de tv de bajo presupuesto, y que es contratado también con bastante de arrojo de su parte, por el mítico mandamás de la Paramaunt por esos días, Bob Evans (excelente interpretación de Matthew Goode, que puede hacer a Dean Martin en su biopic), ese productor es Albert Ruddy, interpretado por Miles Teller un actor todavía joven que ya hizo cosas muy interesantes y hay que seguir espiándolo.

Lo interesante de la historia es que se cuenta desde los bordes, todo está a punto de colapsar siempre. Ruddy trabaja en una empresa de programación y tiene el sueño de ser productor, pero no tiene otra cosa, con lo que le tiene que ir bien aún sin saber el oficio. Evans conduce un imperio que hace tiempo no tiene un buen éxito de taquilla, gana tiempo con el éxito de Love Story y le da aire para hacer El Padrino, aunque no está convencido del todo.

Los dueños del estudio (Burn Goorman sensacional como el austríaco CEO de la compañía dueña de Paramaunt) que se quieren sacar de encima ese negocio que no entienden. Coppola que necesita filmar a la orden de otro porque su productora tiene más deudas que lo que puede afrontar, Mario Puzo que venía de publicar una novela que no compró nadie, todos llegan a la historia medio al límite, y ese estado de desesperación será una constante narrativa interesante.

También talla la mafia de Nueva York en la historia, y está muy bien, primero porque repudian el libro de Puzo (según ellos los estigmatiza) con lo que no van a querer que se filme en la ciudad, después con el controvertido "episodio Sinatra", que no lo hace quedar muy bien a La Voz.

Todos los personajes están muy bien, porque si bien son parecidos, no son caricaturas, Puzo, Coppola, todos tienen la esencia de esos personajes de carne y hueso que representan. Lo mismo que los actores, recordemos que en algún momento hay cásting (que tampoco fue un proceso fácil) y ahí aparecerán Pacino, Brando, Caan, todos muy bien interpretados.

Silencioso, acompañando como guardaespaldas al capo Colombo está un alto flaco con el pelo renegrido, habla poco, pero todos lo conocemos y lo queremos, es Lou Ferrigno, nuestro Hulk.

Mafia, cuestiones empresariales, una aproximación a lo que está detrás de un producto artístico como es una película, que nos muestra una maquinaria que poco tiene que ver con la emoción y con el arte.

Todo está contado en tono épico, en todo de leyenda y eso está muy bien. Es entretenida y está muy bien.


 

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