Uncharted

Uncharted

Del mundo de los video juegos llega esta película que deja demasiado en evidencia que ese origen no alcanza para crear una historia que pueda traspasar esas consolas a la pantalla masiva sin perder en el camino.

4 Butacas

Este juego de Sony resulta, como otros de la misma casa, más atractivo que la película, más real y más atrapante.

Es una de esas películas de grandes efectos, pero que se les nota por las costuras que si bien esos efectos están bien resueltos, resultan algo fantasiosos (demasiado) para el formato película y si lo bancamos en un video con el que jugamos casi a la realidad simulada.

El personaje central es Nathan Drake, compuesto por el ascendente y diminuto Tom Holland, que es una especie de hermanito menor de Indiana Jones, que de niño nomás se enamoraba de mapas milenarios y de las historias de Magallanes y Sebastián Elcano.

No termina nunca de definirse su personaje, no es Indiana, no es Doctor, no sabe demasiado de nada y parece siempre un busca cancherito dispuesto a todo (que es bastante poco más allá de su voluntad).

Drake, que se gana la vida robando joyas a sus clientes en un bar, es reclutado por un amigo de su hermano (que se escapó del orfanato en el que vivían) encarnado por Mark Whallberg, que le cuenta que con este hermano que ya no está, se toparon con un diario de Viaje de Elcano que señala el lugar justo en una isla perdida en el cual está depositado el tesoro de Magallanes.

La familia Moncada fue la que financió la expedición original, y el último de los Moncada será el que irá a por ese tesoro para recuperar lo que alguna vez puso su acaudalada familia.

Ese Moncada lo compone Antonio Banderas, tan subutilizado que da bronca. Habla entre susurros, todo el tiempo parece que escuchamos al Gato con Botas de Shreck y no terminan de aprovecharlo como se debe, es un gran villano que puede jugar con eso de no tomarse en serio demasiado esos papeles.

Lo poco que se rescata tiene que ver con la química de la pareja protagónica, aunque los personajes no se los pidan, aportan lo suyo, son estrellas y se nota, aunque no terminemos de creernos nada de lo que les pasa.

No es una buena adaptación de un juego muy famoso.