Jerry & Marge go large

Jerry & Marge go large

De tan correcta, esmerada, tierna y gringa, nos deja de interesar a veces.

5 Butacas

Es que es una historia real (así dice cuando arranca y al final lo corrobora con las famosas "fotos de los protagonistas reales") y es una historia que tiene tantos condimentos buenos, que parecería no serlo.

Jerry, Brian Cranston (qué actor interesante), se retira de la compañía para la que trabaja para jubilarse, se siente bien, activo, es un experto en matemática, en modelos, y quiere seguir, pero la empresa aprovecha su retiro para desmantelar su área, que ahora se la deben dejar en manos de un programador de algoritmos.

Entonces hay que empezar una nueva vida, al lado de su esposa Marge, Annett Bening (qué grande está) con quien se lleva bien, pero la verdad es que le atemoriza tener todo ese tiempo disponible.

La familia le regala un bote, le hace una fiesta, pero la verdad es que Jerry solo quiere volver a trabajar.

Hasta ahí nada raro, nada distinto a lo que puede pasarle a una buena cantidad de jubilados que no están preparados para esos "años dorados".

El tema es que la cabeza de Jerry no descansa y se topa con un tema, de manera casual y nada premeditada, que lo despierta y lo hace salir de su letargo: Su cabeza matemática descubre que la Lotería tiene una falla, cuando hay un pozo demasiado grande y hay lo que se llama un "derrame" esto es, pueden ganar no solamente los que embocan 6 números, sino que los que meten 5 o incluso 4 y 3, deja un flanco abierto a que, a una muestra más grande, más ganancia (chica, pero ganancia).

Entonces como un chico se embarca en comprar billetes de lotería para comprobar su teoría.

Pocos al comienzo, un poco más la próxima vez, hasta que esa sensación de ganar y hacer algo distinto en su vida, no la puede ocultar más.

Pensaba que Marge lo iba a condenar pero todo lo contrario, encuentra ella esa adrenalina que le faltaba al matrimonio, ese picante de hacer algo juntos distinto a la rutina.

La película es eso, pero también es que aparece algo que a los gringos les encanta, que es la vida comunitaria, y acá está a lo grande, ellos no se quedarán con toda la ganancia, van a involucrar a más gente del pueblo en la movida de jugar, juntarán plata de todos en términos de cooperativa, y repartirán esas ganancias, y buena parte de esas ganancias van a quedar en la comunidad.

Hay una amenaza, de alumnos de Harvard, que los hace dudar de seguir, hay otros nubarrones, pero todo es tan lindo, tan legal, tan transparente, que nos pone nerviosos por la belleza que se rompería si alguien lo para.

Es una comedia demasiado blanca, sin maldad, sin dobles mensajes, casi un documental ficcionado y suave.

Bien actuada, adonde todo es correcto, y en el que todo el mundo es feliz.

Parecería que más allá de esos primeros minutos en los que pasa algo interesante, pensar como pareja cómo vivir todos esos años sin ocupaciones que tenemos por delante, o el desarrollo inicial de los personajes, lo que sigue es casi documental, sin nada que lo perturbe (ni atrape)