The white lotus

The white lotus

Muy premiada serie de HBO (10 Emmy entre otros) del año pasado que combina ritmo lento, sueve música envolvente y un grupo de actores poco vistos en la pantalla pero de trabajos convincentes. Unas vacaciones en el paraíso necesitan mucho más que un lugar de ensueño.

7 Butacas

Un escenario de ensueño, un hotel de muchas estrellas en una isla hermosa de Hawai, adonde llegan norteamericanos adinerados en busca de naturaleza, tragos, buceo y noches románticas.

Allí llegarán en barco los personajes de esta aventura de 6 capítulos, para pasar unos días que se irán convirtiendo poco a poco en pequeños infiernos.

A días del estreno de la segunda temporada, la fórmula que el creador Mike White propone es sencilla y muy efectiva, vamos a tener a esas almas falladas todo el tiempo dando vueltas en un resort de lujo sin poder salir y sin poder evitar conectarse unos a otros. Ratones adentro de una pecera con jueguitos.

Y esas vidas al límite, en esta primera temporada una pareja de recién casados compuesta por el marido millonario y caprichoso hijo de mamá todavía y una novia aspirante a periodista independiente, que viene de familia humilde y se topa contra el paredón de sus inseguridades, o la familia que va con sus hijos adolescentes, madre exitosísima, marido apocado, hija drogona y compleja, hijo bobalicón y todo bondad, o la señora rica que va a llevar las cenizas de su madre al mar.

Sin contar con el personal del hotel, todo sonrisa en el front desk y oscuros y absolutamente desbordados en su intimidad.

Esos cruces, esos mundos conflictuados que pretenden olvidarse de todo por unos días, chocarán inevitablemente y producirán momentos de risa nerviosa, porque las situaciones serán cómicas, pero la contracara triste de esas vidas en conflicto no nos dejarán reir del todo.

El ritmo cancino, las buenas canciones que van acompañando, los textos de gran factura, nos van metiendo en un camino suave, sin saltos, que va desarrollando los conflictos de manera imperceptible, hasta que explotan.

Es muy incómoda de ver, porque todas las situaciones son perfectamente posibles, nos pone un espejo que seguro no queremos ver.

Tiene todo para que a priori nos resulte incómoda, tardamos un par de capítulos en entender su código, y esos cambios suaves entre lo hilarante, lo triste y lo trágico.

Todos perderán algo en ese paraíso cinco estrellas.