The Sinner
The Sinner
Producción de Netflix intensa. Un relato minucioso que reconstruye, a partir de un crimen sin aparente motivo, una trama psicológica compleja, con final demasiado ideal, pero efectiva en el desarrollo.
6 Butacas
Una joven (la bellísima Jessica Biel) va a pasar un día de playa con su esposo y su hijo, y de la nada, llevada por un impulso inexplicable, acuchilla a un hombre joven que estaba a unos metros de ella.
Es muerte a la vista de todos, será el disparador central de este relato que Netflix presenta en 8 capítulos muy bien estructurados y con un ritmo interesante de desarrollo de la trama.
A partir de la dedicación de un detective (de los clásicos detectives que tanto le gustan a las series hechas y pensadas en los Estados Unidos, algo desprolijos, con vidas privadas intensas y complejas) protagonizado con holgura por Bill Pullman, que buscará encontrar los motivos para semejante acto de violencia en una persona normal, iremos descubriendo capítulo a capítulo, cuáles son las historias subyacentes en la psicología de la protagonista, qué elementos en su vida, la llevaron a cometer el crimen por el que está por ir presa de por vida.
Esa investigación, paciente, trabajosa, es el mejor disparador para que en cada capítulo, nos vayamos enterando de la infancia, de las adolescencia, las carencias y las historias que fueron forjando la personalidad de la asesina.
En ella, Jessica Biel, recae todo el peso dramático y la exigencia de una interpretación que nos convenza de que algo hay en ese pasado que la hizo hacer lo que hizo, adelante de decenas de testigos.
Un pasado complejo, un black out absoluto de unos meses luego de una situación traumática, personajes secundarios que por momento son centrales en la historia, y el gusto por contar este tipo de dramas psicológicos que tan bien funcionan en la pantalla.
Un buen divertimento, duro a veces, bien contado, sin pretenciones estéticas pero bien sostenido.
Producción de Netflix intensa. Un relato minucioso que reconstruye, a partir de un crimen sin aparente motivo, una trama psicológica compleja, con final demasiado ideal, pero efectiva en el desarrollo.
6 Butacas
Una joven (la bellísima Jessica Biel) va a pasar un día de playa con su esposo y su hijo, y de la nada, llevada por un impulso inexplicable, acuchilla a un hombre joven que estaba a unos metros de ella.
Es muerte a la vista de todos, será el disparador central de este relato que Netflix presenta en 8 capítulos muy bien estructurados y con un ritmo interesante de desarrollo de la trama.
A partir de la dedicación de un detective (de los clásicos detectives que tanto le gustan a las series hechas y pensadas en los Estados Unidos, algo desprolijos, con vidas privadas intensas y complejas) protagonizado con holgura por Bill Pullman, que buscará encontrar los motivos para semejante acto de violencia en una persona normal, iremos descubriendo capítulo a capítulo, cuáles son las historias subyacentes en la psicología de la protagonista, qué elementos en su vida, la llevaron a cometer el crimen por el que está por ir presa de por vida.
Esa investigación, paciente, trabajosa, es el mejor disparador para que en cada capítulo, nos vayamos enterando de la infancia, de las adolescencia, las carencias y las historias que fueron forjando la personalidad de la asesina.
En ella, Jessica Biel, recae todo el peso dramático y la exigencia de una interpretación que nos convenza de que algo hay en ese pasado que la hizo hacer lo que hizo, adelante de decenas de testigos.
Un pasado complejo, un black out absoluto de unos meses luego de una situación traumática, personajes secundarios que por momento son centrales en la historia, y el gusto por contar este tipo de dramas psicológicos que tan bien funcionan en la pantalla.
Un buen divertimento, duro a veces, bien contado, sin pretenciones estéticas pero bien sostenido.
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