Al acecho

Al acecho

El ecosistema costanera sur y sus misterios. ¿Cuántas veces de chicos fuimos al Parque Pereyra Iraola y nos imaginamos historias en sus confines? Todo ese potencial desperdiciado.



2 Butacas

Porque la cinematografia, la narrativa visual no se corresponde nunca con el potencial del cuento, de la anécdota que se filma.

Una pena.

Rodrigo de la Serna encarna con marcado desgano a un guardaparque controvertido, que viene de una condena por algún delito en otro Parque Nacional, con pasado y con presente extraño, que es destinado temporalmente en el Parque Pereyra Iraola de la zona sur.

Quiero creer que lo encara con desgano porque es capaz de mejores interpretaciones. En esta película es una caricatura de voz cascada, que putea, que intenta ser desagradable y explosivo pero que en esa exageración de ademanes y su inflexión de la voz forzada resultan totalmente difíciles de creer y casi caricaturescas.

Si la historia no está bien contada y la actuación principal tiene esa falencia, es muy difícil terminar de ver la película.

Llega a su nuevo destino, y a las horas nomás descubre (encuentra a un perro muerto en una trampa) que ahí pasan cosas raras, que hay cazadores furtivos, que hay complicidades y de paso es capaz de conquistar a la única mujer que trabaja en el puesto.

Demasiado.

En esta página bancamos al cine nacional siempre. Pero en estos estrenos nos preguntamos cuál es el criterio para financiar este tipo de películas que si hubieran sido estrenadas en cines no hubieran pasado de la media de espectadores familiares de los involucrados. 

No tiene valor artístico, no es interesante, no es nada.

Lo que prometía ser un filme negro con ribetes de western, de película de borde, se resulta ser un bodrio irrecuperable..

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