Little fires everywhere

Little fires everywhere

Un drama suburbano, clasista, complejo y bien actuado.

8 Butacas

Una madre llega a un tranquilo pueblo del centro de Estados Unidos, ambas son negras y andan en un auto viejo. Cuando le preguntan de qué vive dice que es artista, suficiente para que alquilar sea complejo.

También están los Richardson, mamá, papá y cuatro hijos casi de la misma edad. Perfectos, ricos, preocupados por la comunidad, trabajadores y llanos, muy llanos en cultura y en leer más allá de lo básico.

Esos mundos se cruzarán de manera íntima y compleja, los hijos de ambas mujeres se adorarán y odiarán con la misma intensidad, pelearán batallas complejas, hijas que quisieran ser hijas de la otra madre y un rol muy secundario de los varones.

Así de intensa es esta miniserie de 8 capítulos, que, basada en un Best Seller de hace unos años, encuentra a Hulu y a Reese Witherspoon otra vez produciendo una historia compleja que explora los temas de diferencia de clases, formación, relaciones y cuanta cuestión social esté en discusión, incluyendo el aborto y las cuestiones raciales.

Las vidas de esas dos familias, sus secretos más íntimos, sus dolores y sus esperanzas, se verán cruzadas para siempre en un par de meses intensos.

Quizá lo más interesante de la miniserie, además del guión que está muy bien, sean las actuaciones. Las dos protagonistas Reese Witherspoon y Kerry Washington, las dos mujeres que mandan en la historia, una tan rubia, tan histérica, tan perfecta y la otra tan marginal y compleja, configuran dos canales, dos andariveles de actuación por donde discurrirá toda la tensión dramática de la serie.

Tiene pocas escenas juntas, se amarán, des desconfiarán y odiarán en cuestión de pocas escenas. Pero cada una por su lado, al principio empatizando y hacia el final argumentando en contra de la otra con los hijos cambiados, serán perfectas.

Los hijos merecen un comentario aparte, las escenas de Izzy, la menor de los Richardson (rebelde, gay, artista) con Washington y las escenas de Pearl (hija de Washington) con Whiterspoon son de una profundidad dramática muy disfrutaba, y uno de los pilares de la serie.

Por lo demás, es todo correcto, la dirección, el guión, la música que juega un rol ya que en el intento de explicar sus vidas en el presente, serán necesarios flashbacks para entenderlas.

Buen producto, que no queda en el panfleto de superficie e intenta una profundidad inusual y bienvenida.