Cacería en Venecia

Cacería en Venecia

La tercera incursión de Kenneth Branagh en elmundo de Agathe Christie tiene algunos atractivos interesantes, siempre en comparación con sus opus anteriores. La posibilidad de rodar en un solo escenario, sin necesidad de croma, quizá sea un punto a favor.


4 Butacas



Vuelve a ser una historia "inspirada" en una de las novelas de la Christie, no es literal, y en este tercer intento hay que decir que funciona bien.

El castillo veneciano en el que transcurre la trama es una invitación a lo oscuro, vamos a estar todo el tiempo en esa sosobra, en ese sobresalto de lo inesperado y lo macabro, quizá como pocas veces en los relatos de Christie (este se llama originalmente la fiesta de Halloween) y ese sobresalto y oscuridad serán protagonistas absolutos de la trama.

Esta puesta conserva solo algunos elementos de la novela original, incluida la muerte de una joven que le da sentido a buena parte del relato, y la participación de un personaje, algo similiar quizá a la propia Christie, que es una escritora de novelas policiales Ariadne Oliver (encarnada por Tina Fey) que se presenta como una especie de descubridora, o pieza fundamental en la fama de Hercules Poirot, el detective estelar.

Poirot está retirado en Venecia, gozando de una soledad impuesta y creativa, pero sin ganas de intervenir en ningún caso, hasta que Ariadne lo saca de esa soledad para invitarlo a una sesión de espiritismo en ese castillo, en el que se invocará a la joven muerta en circunstancias misteriosas. Sus ventas están por el piso y de alguna manera arma toda esa fachada para tener material para escribir.

La película tiene una factura impecable, y homenajes a los grandes directores clásicos, en pequeños guiños muy disfrutables y bien logrados que no distraen de la trama principal, que es un clásico whodoneit, resuelto por un Poirot inspirado y en contra de los espiritistas.

Acompañado por un elenco menos glamoroso que en las dos anteriores, pero mucho más enfocado en la dirección, y para bien, Cacería en Venecia es algo más entretenida que sus predecesoras, aunque sigo esperando ver una adaptación más ceñida a los textos originales, que por alguna razón no termina de ser el camino elegido por el director.

Habrá que investigar no solo esa muerte de la adolescente ocurrida en el pasado, sino dos más, que se producen en el castillo y con Poirot y su amiga escritora presentes. Ahí está el otro plano del relato, el que nos gusta, el de la investigación siguiendo las pistas que están a la vista de todos pero que solo el genial detective puede asociar.


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