Extraña forma de vida

Extraña forma de vida

Almodóvar, Nolan, Anderson, Del Toro, Spielberg, Allen, y algunos pocos más, son los directores que pueden hacer lo que se les ocurra, que su instinto, su estilo, su impronta, su sello debe estar indiscutido en sus realizaciones, sin condicionamientos.


6 Butacas



Y el gran manchego hace con este corto, uno de esos poemas coloridos y a la vez profundos con los que nos deleita cada tanto.

En 31 minutos parece contar el lado B de "El secreto de la montaña", la parte hogareña, la continuidad de esa historia en el momento de la madurez de los personajes.

Son Silva y Jake, Silva es Pedro Pascal, un cowboy errante y Jake es Ethan Hawke, ahora Sheriff del pueblo.

Ellos son el centro de todo el relato, y cargan con el peso de toda la historia.

Sila llega a verlo y todo se tensiona en el ambiente, Jake no lo esperaba, hace mucho que no lo ve, pero está claro que hay algo entre ellos, algo que se percibe desde el momento en el que se saludan y que Almodóvar filma de manera que no nos queden dudas.

Un Silva ameno, sonriente, y un Jake endurecido por el tiempo, que no quiere verlo pero que a su vez le hace de comer y lo invita a su casa.

Reproches, todo está bien en mi vida desde que desapareciste parece decir Jake, pero pasan una noche juntos como nunca lo habían hecho. 

Refieren todo el tiempo a unos días locos de hace 25 años atrás, pero que está claro que ninguno de los dos olvidó.

Pero Silva no vino solo a verlo, su hijo está siendo perseguido porque asesinó a una mujer, a la esposa viuda del hermano de Jake.

Y Jake es la justicia, así que Silva vino a pedir clemencia para su hijo.

A partir de ahí la película se centra en otra cosa, en el deber y en la justicia, en una persescusión y un tiro, que Silva le dará a Jake en defensa de su hijo, para que escape.

La convalecencia del Sheriff en el rancho del hijo de Silva, esos días y esas noches con los cuidados de ese rústico hombre enamorado, servirán para aplacar los ánimos y para responder la pregunta central de este ejercicio de Almodóvar, ¿puede un hombre imaginar una vida doméstica con otro hombre? Así, en un rancho, cuidando uno del otro.

También están, como siempre, los colores llamativos, la música pegadiza, los guiños bizarros o desbordados y melosos tan inclasificables.

Hay que ver todo lo que hace Almodóvar, en cualquier formato, idioma, tema. Es uno de los mejores directores que podemos ver.

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