El Oso T4

Ya en categoría clásico, y por varias razones, la historia tiene tanta simpleza (en definitiva estamos viendo una y otra vez un restaurante, su carta, su personal y sus problemas) y a la vez tanta complejidad en las relaciones entre los personajes, que no podemos no seguir viéndola.

7 Butacas

Es cierto, ya no hay sorpresa, porque no hay giros en la historia que nos propongan cosas nuevas, nuevos personajes, cambios radicales, en cambio esta cuarta temporada se dedica a profundizar en cada uno de los que trabajan en el restaurante.

Algo que me gusta de esta serie es que cada temporada es distinta, tiene un sello propio, una marca de tiempo y de paso que la hace irrepetible. 

Si en la temporada uno nos agotáramos viendo una cámara brusca y un ritmo frenetico, en esta es todo lo contrario, casi intimista.

El restaurante El Oso esta abierto, las criticas no están siendo muy buenas, pero el esmero con el que trabajan, ya están organizados, ya superaron los problemas de temporadas anteriores, ya saben como es trabajar juntos todas las noches, y sabe cada uno cual es su lugar.

Ahora el problema es otro, el tio Jimmy, esa tierna creación de Oliver Platt, que puso el dinero y quiere recuperarlo, pone un gran reloj en la cocina con las horas que faltan para tomar una decisión drástica, si no mejoran los ingresos hay que cerrar.

Este reloj va a dominar buena parte de todo el relato, los va a condicionar, van a hacer como que no importa pero si.

Habra también un capitulo doble, claro, con foco en la familia, en el que volverán los actores invitados, Jamie Lee Curtis (extraordinaria como la madre de Carmen) Sara Paulson, Bob Odenkirk, no esta a la altura de aquel épico capitulo de cena de Navidad (de lo mejor del streaming de los últimos tiempos.

Los personajes estan en una madurez que hacen muy bien a la historia, la enriquecen, la complementan y la embellecen.

Un tema para destacar, en realidad dos, es que otra vez la banda de sonido es muy determinante y esta muy bien filmada, muy bien, con planos, acercamientos, texturas (sobre todo cuando hay foco en los platos, que son importantes) que realmente mejoran mucho la experiencia de disfrute de la serie.

Hay otra temporada seguro, Carmy puede haberse aburrido del negocio, esta pendiente si lograran mejoras en ls criticas (que son determinantes) y si pueden lograr cambios en la forma de trabajar que los mantengan a flote (por ejemplo, el berretin de Carmen de cambiar todos los días el menú que ofrecen).

También es una temporada de decisiones importantes de casi todos los protagonistas, de desafíos, y de pedir perdón entre ellos.

Otra vez a la altura, sin sorpresas (la sorpresa es que el viejo restaurante de sandwiches sigue abierto y cada vez le va mejor incorporando un robot para el delivery) y con el buen estándar de cada temporada asegurado.