The tower T3
Hace unos años una serie corta de la tv británica nos sorprendió por lo bien narrada y actuada. Arrancaba en una terraza en una torre, un edificio de los suburbios de Londres desde el cual se iba a tirar una joven inmigrante.
A partir de ese caso, el mismo elenco, más grande, con más historia entre ellos, siguieron en una segunda y ahora, hace unos meses, con una tercera temporada que no solo mantiene la calidad de la primera, sino que afianza todos los aspectos en los que podía crecer como historia.
En esta temporada se aborda un tema de actualidad en Londres, los asesinatos de menore con cuchillos, y los dramas derivados del racismo y el tema de las drogas en los márgenes de la ciudad.
Es muy realista y muy actual el planteo.
Es una oferta de itv, cadena que elige bien sus contenidos y mejor, y tiene como protagonista a Gemma Whelan como la detective sargento Sarah Collins de la policía metropolitana y otra vez en el centro de un entorno que admite y tolera desvíos menores de sus policías, por un bien mayor, y eso la descoloca.
El primer episodio (de cuatro) de esta tercera entrega, comenzó con el apuñalamiento mortal de un adolescente. Nada cambió en la mirada que tiene la serie acerca de los valores de la policía sobre todo en casos de crímenes entre negros. La cuestión racial está también presente. Nadie mueve demasiado para esclarecer estos casos.
Lo que complejiza las cosas (para bien del relato) es que la investigación se choca con una operación encubierta dirigida por el inspector Kieran Shaw (Emmett J. Scanlan, siempre ambiguo y bien), ahora de incógnito. Esa "Operación Perseo", que es secreta, tiene como objetivo era atrapar a un jefe mafioso, uno de cuyos soldados había sido apuñalado. Y por supuesto no querrán que la investigación de Sarah interfiriera en su intento de atrapar al jefe.
Todos los personajes son los que conocemos de la temporada 1 y han crecido y han crecido las relaciones entre ellos, lo que hace que la historia tenga aristas más allá el tema que se investiga.
Hay más, la creadora del show se llama Kate London y fue en verdad policía, y llegó a detective, con lo que todo lo que vemos tiene mucha raíz verosímil, y no es de lo mejor. Hay que esperar mucho más de su cantera, ya que no para de publicar historias policiales.
Finalmente ese operativo secreto va a colisionar con el caso que investiga la detective Collins, y todos los que estuvieron involucrados en aquel primer caso volverán a encontrarse, con sus recelos y la historia que construyeron entre ellos
Es una de las mejores series policiales que pueden verse en la actualidad, por lo cruda, por lo reflexiva, por el ritmo, las actuaciones y sobre todo lo interesante que son las historias que cuenta, en las que siempre está el factor de la ineptitud o la negligencia o en algunos casos la corrupción alrededor de la policía.
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