Kin

Kin

Dublín, al lado del estadio en el que juega la selección irlandesa de rugby, el barrio en el que viven los Kinsella, una familia de hermanos muy complicada. Sensacionales actuaciones

7 Butacas




No es una serie fácil, Kin, de 8 episodios estrenada en 2021 es una serie oscura, compleja y que tiene varios puntos altos, entre ellos las interpretaciones nada convencionales y muy complejas en cuanto al dramatismo de la historia.

Una familia que se adivina complicada, que trafica drogas y tiene un sofisticado esquema de blanqueo de la actividad, recibe a uno de sus miembros después de haberse pasado una temporada en la cárcel, por un episodio en el que muere la esposa.

La familia tiene similitudes con la estructura gansteril italiana, son 5 hermanos que montan el aparato delictivo, el mayor está preso, y la dificultad radica en que ya es hora para que, de manera activa o pasiva, se involucren los hijos de esos hermanos, en el negocio. 

Una serie de malentendidos y eventos desbocados del hijo de uno de ellos, un personaje todo músculo y poco cerebro y muy sanguíneo a la hora de las decisiones, enfrentará a la familia con el verdadero capo del negocio en Irlanda, el que importa y decide quién vende qué, el que maneja la calle y el circuito del producto y del dinero, una especie de gran mayorista, un personaje muy interesante por los alcances en la historia y los vaivenes de su personalidad interpretado por un actor todo terreno como es Ciarán Hinds, quizá la cara más conocida por estos pagos del elenco.

Pero además de los hermanos, la esposa de uno de ellos será quién los desafíe, los incentive, los moleste con posturas y nuevas ideas, de manera de desestabilizarlos a todos, aún pasando por encima de su marido.

Un evento fortuito, una desgracia en el centro de la familia, los hace desafiar a los más poderosos que ellos, esconderse, pasar a la ofensiva, en una espiral de violencia hacia adentro y hacia afuera de la familia, contada con precisión y muy bien ritmo.

Es una historia violenta, compleja, con mucho golpe bajo y una resolución perfecta que vale la pena ver.

Los capítulos tienen un balance sensacional, una tensión que siempre va en aumento y que termina siempre dejando preguntas y sin saber qué vendrá después, lo que no es fácil de conseguir.

Plantea un lado oscuro de una sociedad que se muestra pacífica en otros relatos, lo que hace que la historia sea especialmente atractiva.

Lo más interesante, las actuaciones, que tienen un nivel no frecuente en series de este tipo.


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