Code of a killer

Code of a killer

Una de esas miniaturas inglesas muy bien construidas, bien actuada y sobre todo de druación perfecta, para contarnos con la excusa de un policial clásico, el más gande adelanto de la ciencia criminalística desde el uso de la huella dactilar para identificar sospechosos.

7 Butacas

Todos conocemos la historia de Juan Vucetich, que fue quién, a fines de 1800 introdujo el concepto de la identificación para investigación criminal, de las huellas dactilares, únicas, irrepetibles.

Lo conocemos porque es un aporte argentino al mundo de la criminalística.

Este caso que se cuenta en esta serie, mucho más reciente, es tan importante como aquél, y poco conocido.

La serie nos lleva a la de´cada del 80, en una zona rural desaparece una joven, es raro, todo el mundo se conoce y camina por los mismos lugares, nadie tiene miedo, pero lo peor sucede, y su cuerpo es encontrado unos días después, violado y estrangulado.

La policía local destina todo su potencial, se instala en la zona, contiene a la familia, pero pasan los días y el asesino y vieolador no aparece, y los esfuerzos comienzan a languidecer.

Un par de años después, en la misma zona, otro casi casi idéntico sacude a los vecinos. Otra vez esos caminos, esos horarios, y la suma de todos los miedos para los padres de cualquier adolescente que ya no podrá vivir como vivía, despreocupada y feliz.

En paralelo de la historia policial vemos la historia de un científico, un profesor universitario que trabaja sin descanso (a veces al límite de sus fuerzas y de la paciencia de su familia) desarrollando una teoría que no tiene mucha adhesión todavía en la comunidad científica, y si la cedena de ADN de cada ser humano es tan única como su huella dactilar?

Una huella genética para cada individuo, conformada por cadenas que vinculan a la de sus padres de manera única y perfecta, un mapa a la vista tan perfecto y preciso que no deja lugar a dudas.

Ese es el trabajo del Dr. Alec Jeffreys, que todavía vive y hoy es Sir, que fue el primero en armar, en revelar esa cadena de manera irrefutable.

Con muestras de sangre, el Dr. Jeffreys fue capaz de corroborar una filiación en una corte, convenciendo a los jueces que no había lugar a dudas, y que ese mapa genético dice con exactitud de quién es uno hijo.

En un caso de filiación sirvió, y es lo que motiva al detective a cargo de la investigación de las violaciones seguidas de muerte a probar en otros casos, en casos de asesinatos, a partir de material genético que dejan los asesinos en sus víctimas.

Su teoría es, generalmente los perpetradores atacan cerca de sus casas, digamos que en un radio de 8 kilómetros, entonces, por qué no podríamos testear a todos los hombres entre 18 y 35 años en 8 kilometros a la redonda de donde aparecieron los cuerpos?

Un trabajo monumental, que llevó recursos y esfuerzo, pero que trajo un resultado asombroso y no previsto. 

Pero esa es la anécdota, es la resolución de un caso por métodos científicos por primera vez, cotejando las muestras de semen dejadas en ambos casos y testeando contra una base fresca y controlada.

Una buena manera de contar la historia de un científico y su aporte a la ciencia, con el caso con el que se descubrió, haciéndolo entretenido y sin solemnindades.