Only murders in the building (temporada 3)

Only murders in the building (temporada 3)

Steve Martin, Martin Short y Selena Gómez no solo crearon una marca, en esta tercera temporada en la que vuelve a ocurrir un asesinato en el Arconia, superan largamente a sus dos predecesoras.


9 Butacas



Porque ya conocemos a los personajes, ya sabemos la mecánica, la ironía, el escenario, entonces solo nos queda disfrutar de una buena historia.

La tercera temporada es entonces una buena historia, y no es poco eso, sobre todo cuando necesitamos que así sea porque de lo contrario nos iríamos a buscar otra cosa.

Dejamos la segunda entonces, y este es el formato que se repite (en esta que acaba de terminar ya está planteado el asesinato que habrá que resolver en la cuarta temporada) con un actor consumado que cae muerto en el escenario de una obra en Broadway que acaba de estrenar Oliver (el brillante personaje de Martin Short).

Al final no está muerto, está intoxicado, pero en la fiesta de estreno que se hace en el Arconia, ahora si morirá de verdad, lo tirarán por el hueco del ascensor que estaba en reparaciones.

Otra vez el edificio, otra vez un asesinato brutal, otra vez los tres mosqueteros y su podcast para investigar qué pasó.

Y la fórmula vuelve a funcionar a partir de una buena trama, un gran guión y además de las actuaciones del trío protagónico, la participación de un reparto muy a la altura y dos actuaciones invitadas sobresalientes, Paul Rudd (hábil para la comedia) como el actor asesinado y nada menos que Meryl Streep, como una de las actirces de esa obra que dirige Oliver, cuya historia va creciendo capítulo a capítulo.

Verla a la Streep en un papel que se desarrolla a lo largo de toda la serie (10 capítulos cortos) es un placer, porque hace un personaje que pasa por todos los estados, canta, llora, ríe, se enamora, con esas inflexiones de su vos y su sonrisa.

También nos soprende con dos apariciones especiales, muy a cuento de el mundo Broadway, Mathew Broderick y nada menos que el eterno Mel Brooks, que hacen un paso de comedia bellísimo como pequeña historia adentro de la historia.

En definitiva, esa investigación y sus mil derivas, sus personajes que pasan de ser sospechosos a víctimas, y los estados de ánimo cambiantes de los tres protagonistas, son un placer por lo bien construidos que están.

El podcast será otra vez el hilo conductor, la policía (los mismos detectives) irán otra vez por el camino equivocado y al final corregirán escuchándolos en su entrega semanal, y todos nosotros disfrutaremos cada momento con una sonrisa.

El guión, vuelvo sobre eso, esta vez es demasiado inteligente, demasiado bien construido, de manera de hacernos olvidar de los sentimientos de la primera temporada, cuando pensábamos que había mucho de Woody Allen en la propuesta. Only murders... es mucho más que una evocación de Allen, es una historia que emociona, que hace pensar, que abarca a varias generaciones, que se disfruta y que entretiene todo el tiempo.

Un placer esta tercera temporada, Martin, Short y Gómez han encontrado una veta riquísima en donde contar historias para todas las edades, inteligentes y emotivas, que no descuida nada, ni la comedia, ni la cosa de misterio policial, ni la tecnología, y que convoca a los mejores, porque sospecho que todos quieren formar parte.


Comentarios

Entradas populares