El asistente

El asistente

Un buen director necesita un buen guión, la película está muy bien filmada, con buenos recursos narrativos, pero cae en un bache de falta de historia y déficit interpretativo que la hace perder interés.

5 Butacas

La historia se plantea interesante, un rockero muy famoso (Luis Cao) está más inestable que nunca, destruyó la habitación del hotel en el que se aloja, y pasado de vueltas y de sustancias, juguetea con un arma de manera temeraria.

Miguel (Rodrigo Noya) también va al mismo hotel de lujo, pero en otro plan, su novia lo dejó plantado la noche de bodas y es en la suite nupcial en la que igual (está paga) decide que va a pasar la peor noche de su vida, y también tiene planes de suicidio.

Presentados los dos personajes, algo pasa en sus intentos de borrarse, sus torpezas o impericias lo impiden, y Miguel se ve en un instante irrumpiendo en la habitación del rockero para salvarlo de la muerte (se acaba de disparar en la cabeza sin suerte).

Ahi sus vidas se encuentran.

Es un buen arranque, un gran arranque, que lamentablemente es lo mejor de la película.

Porque después el rockero recuperado quiere conocer a su salvador, y decide que los dos juntos inicien un viaje de sanación (igual lleva toas sus porquerías) a un templo de un monej tibetano que está en la cima de un cerro uruguayo.

Lo que podía ser una road movie interesante entre esos dos personajes tan distintos, no pasa de una insinuación a partir de situaciones más o menos grotescas o graciosa o tiernas, que no encuentran destino.

Definitivamente no es una pareja que funciona. Por momentos parenciera que el sonido viene raro, como no sincronizado con los gestos, algo extraño.

No son buenas escenas esas de ellos dos, lo que hace que el 80% de la película no funcione.

Noya no encuentra la sintonía a ese papel, y eso que es muy parecido al que siempre hace, sacando provecho de su personaje fuera de la pantalla.

No es creíble nada de lo que se propone, exagera sus frustrciones y gestos de manera casi primaria para un protagónico.

Cao, también exagera el reviente de su rockero, y es el que más problemas a la hora de entender lo que dice manifiesta.

Lo mejor de la película son tres personajes secundarios, el del chofer todoterreno que encarna Luis Rubio, el policía de Fabio Alberti (un hallazgo tipo Fargo, un policía de carreteras que parece sacado de una pelicula de culto americana) y la hermana mánager del rockero, la que organiza y pone la sensatez, la que negocia y cuida el negocio, que compone Florencia Raggi, que se toma siempre muy en serio la preparación de sus personajes y se nota su esemero por componer.

Por lo demás la película tiene baches narrativos que son difíciles de soportar.