La extorsión

La extorsión

Una combinación interesante de equipo de producción de primer nivel, buen director, guión de género bien llevado y un elenco a la altura. Es un buen producto que si bien tiene tintes locales, puede funcionar en cualquier lado.

6 Butacas

Guillermo Francella (un imán para la pantalla, cada vez más interesante verlo en sus composiciones) es Alejandro Petrossián, piloto de vuelos internacionales en una aerolínea importante, un capo, querido por todos y buen mentor de futuros pilotos. Tiene una vida apacible y bien remunerada, y está casado desde hace mucho tiempo con Carolina Guerrero (Andrea Frigerio), a quién conoció en el trabajo.

Esa vida prolija, sin sobresaltos, se ve alterada una mañana cuando dos agentes de la policía aeroportuaria lo van a buscar a su casa, lo llevan a Ezeiza, y ahí conoce a Saavedra (Pablo Rago, siemrpe Pablo Rago) un oscuro agente de inteligencia que lo va a "encarpetar", le va a mostrar una serie de fotos y legajos que Alejandro quisiera tener siempre ocultos, una sordera incipiente por la cual podrían jubilarlo antes y un affair con una médica que por supuesto su esposa dsconoce.

Para que eso no salga a la luz debe hacerles a estos personajes un favor, varios favores, llevar una valija cada vez que viaja a Madrid y entregarla allí a un personaje que lo espera en el baño.

No sabe qué es lo que hay, pero se entrega para no perderlo todo.

La trama se irá complicando hasta la desesperación.

La verdadera Policía de Seguridad Aeroportuaria sospecha de él pero no puede actuar, pero el jefe, un personaje interesantísimo como todo lo que hace Carlos Portaluppi, va a ser todo lo posible por desentrañar lo que está pasando y ayudar al personaje a que pueda zafar.

Otro personaje secundario de gran trabajo es su amigo de siempre, otro piloto que hace ese trabajo pero por dinero, está encarnado por Guillermo Arengo, el gordo que dibuja un amigo apretado siempre y capaz de lo peor a pesar de la amistad.

De tres cuartos de película para adelante la trama va buscando nuevos dinamismos, hay más situaciones y la manera de resolver el conflicto se pone interesante, con lo mejor de los ejemplos de tramas similares, en donde las cosas parecen ser de una manera y terminan siendo de otra y en la cual los traicioneros son traicionados.

Lleva bien la tensión el director, y todo se hace entretenido, aunque a veces poco verosímil.

Hay algo en las imágenes que a veces no es del todo bueno, ese estilo de encuadre en el cual el centro está claro y los bordes se ponen difusos, se usa mucho y no siemrpe funciona.

Francella no hace sus mohines, no puede, está atado, pero sale airoso.