The night agent

The night agent

Una de espías como las de antes, con acción, con suspenso, con algo de ironía y mucho despliegue, es entretenida.

8 Butacas

Hay que prepararse para ver una serie de 10 capítulos que en ningún momento quiere darnos nada especial, solo entretenimiento del clásico, un relato de espías, de política y de acción y traiciones bien hecho, sin que tengamos que ir a buscar una libreta para anotar cosas de la trama.

El protagonista (también clásico) es un joven agente del FBI que un día en un subte en DC se topa con su destino, ve a un sospechoso dejar una mochila debajo de un asiento, va a verla y si, es una bomba.

Su accionar lo lleva a para el tren, a sacar a todos de los vagones y a que la bomba explote sin mayores consecuencias.

Lo destinan luego a un escritorio especial. En la Casa Blanca, en uno de sus sótanos, hay una oficina muy pequeña en la que solo hay un teléfono, y un operador que tiene que estar allí por si una noche suena.

Es una línea muy especial y muy secreta que sonará en caso de que un agente especial crea que hay un peligro real e inminente.

Y por supuesto, sonará.

Todo lo que se desata con esa llamada es interesante y abre juego a una acción bien llevada.

Dos agentes especiales son asesinados y la sobrina, una ex CEO de una compañía de ciberseguridad, será la encargada de hacer la llamada que no podrán hacer sus tíos.

Además de la trama central, a los pocos capítulos del inicio arrancan las historias paralelas, la de la hija del vicepresidente, la de su custodia, las del servicio secreto y las de la jefa de gabinete de la presidenta de los Estados Unidos (que ganas tienen de que suceda).

Y todas las líneas son igual de interesantes y de funcionales a la acción y a la trama.

Mantener la tensión en todas las historias, que son de supervivencia (la sobrina y el agente) de traición, el VP y la presidente y la jefa de gabinete, de responsabilidad y entrega (el servicio secreto y sus objetivos) y que además resulte entretenido es el hallazgo de esta serie de 10 capítulos a la que no le sobra nada.

Una cruza con Bond y Bourne, unos malos muy malos y para nada ambiguos, y una buena dosis de acción.

Todo saldrá bien para ventura del mundo libre.